La torrefacción es una actividad divertida y gratificante. El tueste de café no está reservado para las grandes compañías que lo hacen a nivel industrial. Con un poco de curiosidad y entusiasmo, cualquiera puede tostar su propio café e incluso avanzar hasta llegar a ser profesional.
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| Café tostado en sartén |
Para tostar su propio café hay que tener en cuenta lo siguiente:
1. Adquirir conocimiento. Hay que tener una idea de lo que implica el café en general. Se trata de un campo muy vasto que toma en cuenta muchas variables. Un tostador profesional debe tener conocer desde la agronomía y la botánica hasta el tueste, el empaquetado y la comercialización, sin olvidar la importación y el almacenamiento. Todos esos son conocimientos que se aprenden poco a poco.
2. Conseguir el café verde: Conseguir la materia prima pudiera sonar difícil pero existen muchas alternativas. Por lo general, existen importadores que almacenan café verde y lo venden a los torrefactores. Muchos lo venden por sacos (dependiendo del país de origen son sacos de al menos 60 kilos) pero también es posible conseguirlo por kilo. Por qué no, acudir a un torrefactor artesanal local y explorar la posibilidad de comprarle el café verde.
3. Elegir qué método de torrefacción utilizar. Para la torrefacción casera, existen dos métodos: “hágalo usted mismo” o con máquinas caseras de torrefacción. El primero sería algo así como volver a las raíces del café, cuando los consumidores tostaban su café en ollas y fogatas, solo que hoy en día afortunadamente tenemos cocinas. El café puede tostarse en ollas, sartenes y bandejas. Algo que está de moda es utilizar máquinas de palomitas de maíz, algo que no recomiendo mucho porque no todas las máquinas tienen la misma resistencia y muchas quedan inservibles luego de algunas tandas. El segundo método, el de las máquinas caseras, es el más recomendable pero el más costoso. Existen fabricantes de máquinas torrefactoras de poca capacidad hechas para específicamente para tostar en casa. Son muy populares en Norteamérica. Las marcas más conocidas son Gene, Nesco y Behmor, pero hay muchas otras.
4. El proceso del tueste: ¡Manos a la obra! Aprender el tueste como tal. Moliendo el café tiene varios artículos dedicados específicamente a la torrefacción. Esto incluye el almacenamiento para aprender a mantener el café lo más fresco posible. Recuerden que el tueste involucra altas temperaturas y siempre existe el riesgo de generar fuego. Nunca se aparten de su tueste. Hagan todo en un sitio bien ventilado porque se produce gran cantidad de humo que, además de ser nocivo, dispara alarmas de humo y pudiera molestar a los otros.
1. Adquirir conocimiento. Hay que tener una idea de lo que implica el café en general. Se trata de un campo muy vasto que toma en cuenta muchas variables. Un tostador profesional debe tener conocer desde la agronomía y la botánica hasta el tueste, el empaquetado y la comercialización, sin olvidar la importación y el almacenamiento. Todos esos son conocimientos que se aprenden poco a poco.
2. Conseguir el café verde: Conseguir la materia prima pudiera sonar difícil pero existen muchas alternativas. Por lo general, existen importadores que almacenan café verde y lo venden a los torrefactores. Muchos lo venden por sacos (dependiendo del país de origen son sacos de al menos 60 kilos) pero también es posible conseguirlo por kilo. Por qué no, acudir a un torrefactor artesanal local y explorar la posibilidad de comprarle el café verde.
3. Elegir qué método de torrefacción utilizar. Para la torrefacción casera, existen dos métodos: “hágalo usted mismo” o con máquinas caseras de torrefacción. El primero sería algo así como volver a las raíces del café, cuando los consumidores tostaban su café en ollas y fogatas, solo que hoy en día afortunadamente tenemos cocinas. El café puede tostarse en ollas, sartenes y bandejas. Algo que está de moda es utilizar máquinas de palomitas de maíz, algo que no recomiendo mucho porque no todas las máquinas tienen la misma resistencia y muchas quedan inservibles luego de algunas tandas. El segundo método, el de las máquinas caseras, es el más recomendable pero el más costoso. Existen fabricantes de máquinas torrefactoras de poca capacidad hechas para específicamente para tostar en casa. Son muy populares en Norteamérica. Las marcas más conocidas son Gene, Nesco y Behmor, pero hay muchas otras.
4. El proceso del tueste: ¡Manos a la obra! Aprender el tueste como tal. Moliendo el café tiene varios artículos dedicados específicamente a la torrefacción. Esto incluye el almacenamiento para aprender a mantener el café lo más fresco posible. Recuerden que el tueste involucra altas temperaturas y siempre existe el riesgo de generar fuego. Nunca se aparten de su tueste. Hagan todo en un sitio bien ventilado porque se produce gran cantidad de humo que, además de ser nocivo, dispara alarmas de humo y pudiera molestar a los otros.
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